Este último fin de semana de octubre toca cambiar la hora. A las 3 a.m. volverán a ser las 2 a. m. Este cambio afecta a nuestro ritmo biológico y a nuestros horarios y rutinas.
Como ya es costumbre, este último fin de semana de octubre toca cambiar la hora. A las 3 a.m. volverán a ser las 2 a. m. Dormimos una hora más, pero este cambio afecta a nuestro ritmo biológico y a nuestros horarios y rutinas.
¿Cómo nos afecta el cambio de hora?
Los cambios de horario afectan a nuestro ritmo circadiano, nuestro cuerpo está acostumbrado a unos horarios y a una rutina y su cambio nos afecta. Como apuntan numerosos expertos, esto trae consigo ciertos desequilibrios que, en ocasiones, pueden provocar trastornos del sueño y somnolencia durante todo el día.
Por norma general, el cambio hora suele provocar un leve trastorno adaptativo, que no suele durar más de cuatro o cinco días hasta que nuestro organismo se readapta al nuevo horario. Los síntomas más comunes son problemas para conciliar el sueño y cansancio durante todo el día. Estos problemas suelen verse acentuado en los niños y en las personas mayores.
En Dupen conocemos la importancia de dormir bien. En otras ocasiones ya hemos hablado sobre cómo dormir bien, contándote las 6 claves para hacerlo. Es por eso que no podemos ignorar lo que supone el cambio de hora para nuestra rutina de sueño.
¿Qué podemos hacer para llevar mejor el cambio de hora?
- Adaptarnos poco a poco al nuevo horario
Los cambios bruscos hacen a nuestro cuerpo mucho más difícil acostumbrarse a ellos. Por eso es mejor hacer los cambios de forma paulatina. Empezar varios días antes del cambio a readaptar nuestros horarios de sueño y de comidas es la mejor forma de acostumbrarnos cuanto antes. Si adelantamos 15 minutos cada día nuestro horario, el cambio será prácticamente imperceptible.
La siesta es un tema con el que hay que llevar mucho cuidado. No podemos caer en el error de intentar acabar con el cansancio propio del cambio de hora excediéndonos en nuestras siestas. De hecho, lo más recomendable es seguir con nuestra rutina: no echarnos la siesta si no nos la solemos echar; y si la echamos, que siga durando lo mismo.
- Cuidar nuestra alimentación
Una alimentación sana y un estilo de vida saludable en general son los mejores aliados para dormir bien. Sobre todo durante los días cercanos a los cambios de hora, debemos de hacer comidas y cenas ligeras que no dificulten nuestra digestión. También debemos evitar el consumo de alcohol, cafeína y nicotina, conocidos enemigos de nuestras horas de descanso.
Además, el deporte es también un buen aliado en esos días, ya que, al estar físicamente más cansados, nos resulta más fácil conciliar el sueño.
- Más luz solar y menos luz de pantallas
El tipo de luz que percibimos durante el día también afecta a nuestro ritmo circadiano. Durante los días previos y posteriores al cambio de hora resulta muy beneficioso pasar algo más de tiempo bajo la luz solar y exponernos al aire libre.
En contraposición de la importancia de la luz solar tenemos las consecuencias negativas de la luz de las pantallas. Debemos evitar, en la medida de lo posible, exponernos durante mucho tiempo a las pantallas de móviles, ordenadores o televisiones. Sobre todo, debemos evitarlo en las horas previas a irnos a la cama. En su lugar, podemos optar por leer hasta que nos entre sueño.
Para muchos, el cambio de hora pasa desapercibido en sus rutinas de sueños, pero para otros supone una molestia. Si aún siguiendo estos consejos, llega la hora de dormir y se te hace difícil, aquí te dejamos 5 trucos para dormir.
En Dupen trabajamos día a día por mejorar tu calidad de vida, por eso nos esforzamos en cuidar de tu salud y de tu descanso.