Dormir es una de las funciones vitales que más disfrutamos pero de la que menos solemos saber. Las fases del sueño determinan en gran medida la calidad de nuestro descanso y nuestra energía del día siguiente.
Nuestro cerebro necesita dormir para recuperar energía y procesar la información que va obteniendo del día a día. Además, en cada una de las fases del sueño, nuestro cerebro realiza diferentes procesos. Se distinguen 5 etapas del sueño diferentes, de las cuales 4 son de sueño lento y una es de sueño rápido (REM).
Las fases del sueño se alternan de forma cíclica durante todo el tiempo que dormimos; de manera que cada 90 minutos aproximadamente comenzamos una fase nueva.
Durante las 4 primeras fases, nuestro cuerpo comienza a descansar poco a poco. Nuestra respiración y nuestro ritmo cardíaco disminuyen ligeramente. Durante la última fase, la de sueño REM, es cuando nuestro cuerpo se recupera y repone energías. Nuestros músculos se relajan, se produce la recuperación física y se asienta nuestra memoria. Esta última fase es la que determina la calidad de nuestro descanso.
Fase 1: adormecimiento
Es la primera de las fases del sueño. Nuestro cuerpo entra en un estado de somnolencia que dura aproximadamente unos 10 o 15 minutos. La actividad cerebral es muy similar a la que tenemos cuando estamos despiertos, por lo que es fácil que nos despertemos con ruidos no muy fuertes.
Fase 2: sueño ligero
En esta segunda etapa del sueño, disminuyen tanto el ritmo cardíaco como el respiratorio. Además, nuestro cuerpo va desconectado poco a poco de todo lo que lo rodea y ya es más difícil que nos despertemos. Esto se debe a que el sistema nervioso bloquea las vías de acceso de la información sensorial. Esta fase del sueño empieza a ser reparadora y ocupa más o menos la mitad de nuestro tiempo de sueño total.
Fase 3: fase de transición hacia el sueño profundo
En esta fase, nuestro sueño comienza a ser más profundo y nuestro bloqueo sensorial se intensifica. Es una fase muy breve en la que pasamos unos 2 o 3 minutos. Es muy difícil que nos despertemos en esta fase, pero si lo hacemos, tendremos una sensación de confusión muy intensa y nos sentiremos como desubicados.
Fase 4: sueño Delta
En esta fase estamos profundamente dormidos y también es bastante difícil despertarnos. Esta fase determina la calidad de nuestro descanso tanto físico como mental. Aquí empiezan a aparecer imágenes, pero todavía no soñamos. Suele durar unos 20 minutos.
La estrella de las fases del sueño: la fase REM
Esta es la última de las fases del sueño. Sus siglas hacen referencia al rápido movimiento de los ojos bajo los párpados (Rapid Eye Movement, o “movimiento rápido del ojo”). En esta fase el cerebro está muy activo y el tronco cerebral bloquea a las neuronas motrices para evitar que nos podamos mover. Es la fase más curiosa y más estudiada del sueño, ya que es la fase en la que soñamos. Hay gran actividad cerebral y es bastante difícil que nos despertemos cuando nos encontremos en esta fase, ya que nuestra frecuencia respiratoria baja y nuestra presión arterial desciende entre un 10 y un 30%.
En los primeros 10 minutos de esta fase es habitual experimentar una respiración rápida e irregular; mientras que en los 30 minutos restantes es cuando experimentamos un estado de sueño profundo y nuestro cerebro percibe los sueños como si fueran realidad.
La fase REM es la última de las fases del sueño y probablemente la más interesante. Las 5 fases del sueño forman el ciclo del sueño. Y cada noche, al dormir, repetimos el ciclo del sueño entre 3 y 5 veces. Además, en cada vuelta, el ciclo se alarga un poco más respecto al anterior, durando de media unos 90 minutos.
¿Sabías todo esto sobre las fases del sueño? En Dupen somos expertos en cuidar de tu descanso y nos encanta, por eso también nos apasiona darte consejos para un buen descanso y hablar de todo lo que esté relacionado con tu descanso y con el sueño.